Si ya te has decidido a comprar trufa negra porque las has degustado anteriormente y quieres volver a consumirla, te recomendamos leer este artículo. Aquí conocerás un poco más sobre el oro negro de la gastronomía a través de: 8 curiosidades muy interesantes de la trufa negra. Seguro que algunas de estas singularidades no las conocías.
1. Variedades de trufa: la trufa negra es la variedad tuber melanosporum
Debes saber que cuando hablamos de la trufa negra hablamos de la variedad tuber melanosporum. Ya que hay más de 70 especies diferentes de tuber, de las cuales 32 se pueden encontrar en Europa. También debes saber que hay muy pocas variedades comestibles, pero de las que son comestibles no hay ninguna trufa igual a la apreciada trufa negra, tuber melanosporum, en cuanto a su valor gastronómico, aroma y calidad.
2. Trufa negra silvestre y cultivo en España
La trufa negra se trata de un hongo que se encuentra bajo el suelo y que realiza simbiosis con un vegetal. Para el cultivo de trufa negra se pueden plantar plantas de diferentes variedades micorrizadas previamente. Entre estas variedades de plantas encontramos: la encina (Quercus Ilex), el quejigo o roble (Quercus Faginea o pubescens), la coscoja (Quercus coccifera), el avellano (Corylus avellana) o la jara (Cistus sp.)
En España, históricamente la trufa negra silvestre destacaba en Aragón, aunque se podía encontrar también en otras partes de la península. A partir de los años 90 con el auge del cultivo de plantaciones micorrizadas se extiende este cultivo por diferentes territorios del país donde destaca también Aragón, Soria o Comunidad Valenciana. En España, de media, una plantación de árboles para el cultivo de trufa negra puede tardar hasta 8 años en ofrecer por primera recolección de trufa negra.
3. Aspecto de la trufa negra
Es un hongo de color negruzco o pardo en el exterior, verrugoso y redondeado, aunque cada uno de ellos es desigual. En el interior encontramos un color oscuro con diferentes vetas blancas de distintas formas.
4. Temporada de la trufa negra
La trufa negra se recolecta en la temporada de invierno, con animales adiestrados para este fin como perros, que gracias a su potente aroma de la trufa negra, el animal rastrea el olor hasta llegar al hongo, entonces marca donde está la trufa negra bajo el suelo. La campaña de la trufa tuber melanosporum abarca unos pocos meses del año, más o menos desde diciembre hasta marzo. Según la temporada, ya que la climatología que afecta a la maduración de la trufa negra.
5. Los perros truferos
Los perros truferos son los protagonistas en la recolección de la trufa negra. Es muy difícil determinar qué raza de perro es la ideal para la búsqueda de trufa negra en la recolección, ya que no existe una una raza definida para este tipo de actividad. Aunque tradicionalmente la trufa silvestre se recolectaba con los perros de los pastores, ahora se decantan más por los labradores y cazadores en la zona de cultivo de trufa negra.
Algunas de las razas más demandadas para recolectar trufa negra son: Lagotto Romagnolo, Spaniel Bretón, Border Collie, Springer Spaniel, Labrador Retriever, Braco o Pointer, entre otras.
Pero un perro trufero no se escoge solamente porque su sentido del olfato está bien desarrollado, sino que también tenga una óptima condición física y sea obediente, no debe distraerse con facilidad, debe ser paciente y calmado, entre otras cosas. Y por supuesto, un elemento importante es la complicidad entre el perro y el truficultor, pues será un factor determinante a la hora de buscar la preciada trufa negra.
6. Conservación de la trufa negra
El gran valor de la trufa negra en la cocina provoca la búsqueda de su conservación. Tanto por ser un producto fresco y perecedero, por sus pocos meses de temporada, como por preservar su preciado aroma. Todo esto ha hecho que se busque las mejores formas de conservación de la trufa negra.
Te recomendamos que la trufa negra la compres fresca y limpia. Lo ideal es consumirla lo antes posible, pero sino la puedes conservar hasta 10 días refrigerada. Se recomienda envolver la trufa en papel absorbente de cocina (la trufa contiene agua y poco a poco va soltando humedad), y conservarla en la nevera en un tarro. Se debe cambiar el papel si se ha mojado y secar el recipiente.
También se puede congelar o hacer conserva, pero en estos dos procesos la trufa negra pierde parte de su atractivo, el aroma y el sabor.
7. El aroma de la trufa negra
La trufa negra es apreciada en la cocina, no solo por el sabor sino también por el aroma. Y es que se ha identificado que la trufa negra tiene más de 100 compuestos aromáticos, entre los que destacan algunos como los aromas terrosos, aroma a fruta, azufre, caramelo o mantequilla.
El increíble aroma de la trufa negra tan valorado en la gastronomía, tiene un significado biológico. Al estar debajo de la tierra, es la manera en que la trufa atrae a los animales para que se dispersen las esporas. Como es el caso de los jabalíes que las encuentran, las comen y después esparcen las esporas a través de sus excrementos.
8. Historia de la trufa negra
Según la historia los egipcios, romanos y griegos ya consumían trufa en su cocina. La apreciaban por su valor gastronómico y por que le otorgaban algunas propiedades medicinales. Además, los griegos y los romanos le atribuían un gran valor afrodisíaco.
Ahora que conoces algunas de las curiosidades de la trufa negra, seguro que podrás apreciar aún más su valor gastronómico, por su aroma, su sabor y por su característico cultivo y recolección. Aquí estás en Sentidos Truferos, ¡Bienvenido a el portal en el que truficultores, consumidores de trufa negra y distribuidores de trufa negra tienen su lugar!.