Encontramos muchos tipos y variedades de trufa en diversos países, se localizan trufas en plantaciones privadas y también trufas silvestres. En sentidos truferos nos dedicamos a la plantación de trufa melanosporum (la trufa negra de invierno) , ya que España es uno de los países más importantes en cuanto al sector trufero, en concreto la zona de Teruel, donde nos encontramos nosotros.
Cuando hablamos de la trufa melanosporum, hablamos de un hongo que se encuentra bajo el suelo, procedente de un vegetal como la carrasca o el roble. Es un hongo de color negruzco o pardo en el exterior, redondeado, aunque cada uno de ellos es desigual, en el interior encontramos un color oscuro con diferentes betas blancas de distintas formas.
La trufa melanosporum es recolectada en la temporada de invierno, con animales adiestrados para este fin como perros o cerdos, que gracias a su potente aroma, el animal rastrea el olor hasta llegar al hongo, entonces cava en el suelo y marca donde está la trufa.
La campaña de la trufa melanosporum abarca unos pocos meses del año, más o menos desde noviembre hasta marzo.
La trufa es un alimento con alto contenido en fibra, yodo, hierro, rica en vitaminas del grupo B, potasio, agua e hidratos de carbono.
Ingrediente gourmet asociado a la alta cocina, pero también puede utilizarse para acompañar algún plato sin necesidad de sorprender, simplemente para proporcionar o condimentar un plato con un excelente aroma y sabor.
