Ahora que es temporada de trufa negra, comprar trufa negra online es una de las mejores decisiones. Si te estás preguntando cómo conservar la trufa negra fresca, te contamos todo lo que necesitas saber en este artículo para nuestro magazine trufero. 

La trufa negra es uno de los manjares más codiciados del mundo, y todos los aficionados a la gastronomía aprecian de cerca cada bocado de aquellos platos que llevan trufa negra.

La trufa negra, también conocida como Tuber melanosporum, crece bajo tierra, y recolectarlas y cultivarla puede ser un proceso complejo. Conservar la trufa negra fresca también puede ser un reto, ya que la vida útil de este manjar es muy corta. Pero, ¿es posible conservar la trufa negra fresca? En este artículo, repasaremos algunos consejos que te ayudarán a conservar la trufa fresca el mayor tiempo posible.

Conservar la trufa negra en el frigorífico

Si quieres conservar la trufa negra, puedes hacerlo durante dos semanas en el frigorífico, a una temperatura de entre 0º y 4º. Además, la trufa negra se debe proteger de la humedad para poder garantizar sus óptimas condiciones, es por este motivo que el papel absorbente de cocina va a ser uno de tus mejores aliados. 

Entonces ¿cómo conservo mi trufa negra? Muy sencillo: Una vez que hayas comprado tu trufa negra, debes guardarla en un tarro de cristal hermético en el frigorífico. Es importante asegurarse de abrir y cerrar el tarro cada dos días, para que la trufa negra pueda respirar. Cubre la trufa negra con papel de cocina absorbente y cambia el papel a diario para que la trufa negra no absorba nada de humedad. 

Limpieza de las trufas

Al igual que cualquier otro alimento, es importante limpiar la trufa negra antes de guardarla. En el caso de la trufa negra no es necesario que utilices agua ni jabón, ya que pueden alterar su delicado y exquisito sabor. En su lugar, simplemente debes cepillar la tierra que puedan tener.

Cuando recibas la trufa negra o tuber melanosporum de Sentidos Truferos recibirás una trufa negra fresca que podrás conservar durante un largo período de tiempo debido a su alta calidad. 

Utilizar sal de trufa o condimentos

La sal de trufa o los condimentos son una forma estupenda de conservar la trufa negra fresca. Esto se debe a que la sal o los condimentos absorberán el aroma de la trufa y ayudarán a que se mantenga fresca durante más tiempo. 

Para utilizar este método, sólo tienes que colocar las trufas en un tarro y añadir un poco de sal de trufa o condimentos y cerrar el tarro. Este mismo sistema se utiliza también con los huevos trufados, pues al ser porosa la cáscara del huevo, estos absorben los aromas.

Conservar la trufa en aceite de oliva

Conservar la trufa en aceite de oliva es otra forma estupenda de mantenerla fresca y prolongar su vida útil. Cocinar la trufa en aceite de oliva impide la proliferación de bacterias, por lo que es ideal para conservarla en un recipiente hermético en el frigorífico. 

Para utilizar este método, asegúrate de cubrir la trufa en el aceite de oliva y de que el tarro esté bien cerrado. Esta opción es ideal si ves que tu trufa negra se va a poner mala o no quieres estar pendiente de cambiar el papel absorbente a diario.

Congelar la trufa

Congelar la trufa también es una opción, aunque no se recomienda porque puede alterar su sabor y textura. Si decides congelar la trufa, es importante asegurarse de que esté completamente seca antes de congelarla. Así evitarás que la trufa quede demasiado empapada al descongelarla. También es importante asegurarse de que la trufa está bien envuelta en plástico antes de congelarla.

Conservar trufa negra

Conservar la trufa negra fresca no es tarea fácil, dada su corta vida útil. Sin embargo, con unos sencillos pasos y técnicas, puedes asegurarte de que tu trufa se mantenga fresca y conserve su delicioso sabor el mayor tiempo posible. 

En resumen, si quieres conservar tu trufa negra, guárdala en un recipiente hermético en el frigorífico y asegúrate de limpiarla antes de guardarla. Recuerda que la forma adecuada de limpiarlas es cepillándolas para quitar los restos de tierra que hayan podido quedar adheridos. No te olvides del papel absorbente y de cambiarlo a diario para conseguir que la trufa no absorba nada de humedad. 

Además, si la opción del frasco de cristal no te convence, también puedes utilizar sal de trufa o condimentos para ayudar a absorber el aroma de la trufa negra. Y, si optas por congelar la trufa, asegúrate de que esté seca y bien envuelta antes de congelarla. 

Con los métodos y técnicas adecuados, puedes conservar fácilmente tu trufa negra fresca y disfrutarla durante meses. Así que asegúrate de que estás conservando tu trufa negra de la forma adecuada para disfrutar de su exquisito sabor durante meses.